La Academia Nacional de Ciencias tuvo el honor de contar con la participación de Daniela Araya Gamboa quien impartió una conferencia el pasado 14 de marzo titulada: “Impacto vial en la vida silvestre de Costa Rica: el caso de las poblaciones de felinos”.

Daniela tiene más de 9 años de experiencia trabajando en la conservación del jaguar con la Iniciativa del “Corredor del Jaguar”, enfocada en la ecología de caminos, especialmente en medidas de mitigación para poblaciones de felinos. También cuenta con experiencia en la coordinación del consejo de corredores biológicos con actores locales y partes interesadas, apoyando proyectos locales de desarrollo sostenible, estudios cámara trampa para jaguares y topografía de ríos como corredores mini-biológicos. También participa en otros proyectos tales como: estudios genéticos y extensión, mitigación de problemas con los ganaderos relacionados con el conflicto entre felino y ganado.

Actualmente trabaja en la Organización Panthera enfocada en la conservación de felinos alrededor del mundo.

En Costa Rica a través de la iniciativa del “Corredor del Jaguar” han identificado como los caminos son una barrera para múltiples especies. Han contado con registro de atropellos en el país de las 6 especies de felinos que habitan en Costa Rica, esto provocó que Panthera creara un proyecto llamado “Caminos amigables con los felinos”, en el cual trabajan en conjunto con el Gobierno para la implementación de medidas ambientales en las carreteras, por ejemplo, en poco tiempo iniciará la construcción de Ruta 32 y gracias al trabajo en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) se incluirán medidas ambientales como pasos de fauna, malla, la cual es utilizada para dirigir a los animales hacia dichos pasos de fauna, señalización, reductores de velocidad, entre otras.

Qué impacto tienen los caminos en las poblaciones silvestres fue el tema central de la conferencia. Al enfocarse en los felinos además de provocar muertes por atropellos hay un efecto aún mayor ya que muchas especies evitan los caminos, por lo que no contar con atropellos no significa que las carreteras no tengan impactos en las poblaciones, al estudiarlas se analiza que éstas son una barrera ya que los felinos evitan cruzarla, esto crea aislamiento. Los estudios que se han realizado en las poblaciones de jaguares mediante la radiotelemetría han identificado que los juveniles y los machos si tienden a cruzar los caminos, sin embargo, las hembras los evitan, por lo que la afectación también va a depender del género. En Costa Rica el caso de los manigordos ha sido impactante ya que se tiene registro de 2 a 3 manigordos atropellados al mes en el país.

A través de estos reportes se ha podido recolectar ADN de especies de felinos de los cuales no se contaba, por ejemplo, del leopardus tigrinus o tigrillo, que es una especie muy restringida a las cordilleras.

“Todo el trabajo que se está realizando en el país de manera conjunta entre organizaciones y el estado ha permitido que Costa Rica se posicione en el tema de ecología de caminos en un nivel muy avanzado con respecto a otros países, no solo de Centroamérica, sino también de Suramérica. Costa Rica ha logrado algo que muchos países desean que es que en el cartel de licitación de nuevos proyectos viales se incluya estudios para identificar los puntos de cruce y transformar esa información en medidas ambientales, para que los caminos sean respetuosos con el ambiente y donde se contemple la afectación a los ecosistemas” Daniela Araya Gamboa, Organización Panthera.